La gastronomía japonesa es milenaria, y es un fiel reflejo de su cultura y tradiciones; con una fuerte influencia de la China imperial.
De aquí se importaron dos elementos básicos: la costumbre de utilizar palillos y la salsa de soja. Hacia el siglo V d.C. la religión predominante era el budismo, lo que contribuyó a que la población japonesa no acostumbrara a comer carne, ya que en la religión budista la vaca es un animal sagrado. Es en esta época cuando se popularizan el té verde, el sake (licor de arroz) y el tofu; ya en el siglo XIII, con la aparición del budismo Zen, se impuso una estricta cocina vegetariana.
Llegando a 1520, con influencia portuguesa, se incorporan platos con carne de cerdo o pollo, así como los fritos y buñuelos, que dieron origen a la tempura.
El elemento principal de su gastronomía es la frescura de los ingredientes, sobre todo los pescados y las frutas y verduras, que suelen ser de temporada.
Para un japonés la vida gira alrededor de la comida; comer es la actividad más importante, a la que hay que dedicar tiempo y cuidado.
En esta oportunidad les traemos esta deliciosa receta “Teriyaki de Seitán”.
Ingredientes
- Seitan 100g
- Medio morrón rojo
- 1 Cebolla colorada
- 1 Champiñón
- 1/4 Pera
- Jengibre rallado 1 cucharadita
- Ajo rallado 1/2 cucharadita
- Salsa teriyaki 2 cucharadas
- Cilantro un ramo
- Sésamo tostado
- Aceite de sésamo
- Fécula de papa para rebozar

Preparación:
Cortamos un cuarto de la pera, la pelamos y la rallamos. Mezclamos con salsa teriyaki, añadimos el ajo rallado, el jengibre rallado y lo mezclamos bien. Cortamos la cebolla colorada por la mitad y la troceamos. Apartamos el tallo del champiñón y lo cortamos en trozos. Cortamos el morrón rojo, apartamos las semillas y lo cortamos en trozos. Sacamos las hojas del cilantro y las picamos para preparar el “topping”. Cortamos el seitán en rodajas gruesas y lo troceamos.
A continuación lo rebozamos ligeramente con fécula de papa y le quitamos la fécula sobrante.
En una sartén calentamos un poquito de aceite de sésamo a fuego medio y freímos el seitán. Cuando adquiere un color dorado y está crujiente por fuera, lo sacamos de la sartén. En la misma sartén salteamos las verduras con fuego fuerte: la cebolla, el pimiento, los champiñones (puedes añadir las verduras que más te gusten).
Cuando la cebolla está medio hecha volvemos a añadir el seitán, añadimos la salsa y mezclamos rápidamente, moviendo la sartén con la otra mano para que no se nos queme la soja, hacemos esto veinte segundos más o menos y ya está listo. Ponemos el sésamo tostado y el cilantro picado como “topping” y a comer.
Estas son dos expresiones que suelen utilizarse en una mesa japonesa: “Itadakimasu”, similar a nuestro “Que aproveche”. Y al terminar la comida, “Gochisama”, que viene a significar algo así como “Gracias por la comida, todo estaba exquisito”.
La próxima semana nos encontramos con una nueva receta para que elaboren en sus hogares.
Fuente: http://milagrosrestaurante.com/comida-japonesa-origen/