Laura Veiga es la profesora del Taller de Redacción Eficaz. Ella es egresada de la Escuela de Psicología Social Pichon-Riviere, también es profesora de yoga y de Español como lengua extranjera. Laura ha trabajado en varias empresas y a su trayectoria se suman 4 años que vivió en África y 2 en Europa.
Con muchos conocimientos del mundo y de literatura, le preguntamos sobre su obra favorita, sobre su pasión por la escritura y también sobre sus viajes.
¿De qué forma se relaciona la literatura con tu vida?
Tengo 2 aficiones de toda la vida: la literatura y la historia. Me gusta investigar la lengua, hablo varios idiomas, siempre estudio alguno nuevo. El hecho de usar el idioma con toda su riqueza realmente tiene un impacto en la conformación de tu cerebro. Cuando tu usas toda la riqueza de un idioma, cuando no se limita el vocabulario, cuando aprendes a expresarte bien, una de las cosas que pasa es que se generan nuevas sinapsis todo el tiempo y eso cambia la conformación del cerebro: te vas haciendo más inteligente.
Por otro lado, todo lo que es comunicación. Cuando una persona puede expresarse bien escrita u oralmente, puede comunicarse mucho mejor con los otros. Existe un término, Alexitimia, que es la incapacidad de poner en palabras o conceptos lo que uno siente.
¿Cuando surgió su amor por la escritura?
Mi afición a la literatura nació leyendo cientos, miles de comics; era fanática. Estaba muy estimulada en mi casa y en mi entorno. Fui al liceo francés y todo lo literario y escrito, en esa época, era muy fuerte. Trabajábamos mucho con la poesía, con canciones infantiles que eran de poetas maravillosos, de los más importantes de la historia de la literatura francesa. Vengo de una familia donde lo literario tiene un peso muy grande.
¿Tiene alguna obra favorita?
¡Una cantidad! Siempre me cuesta pensar cuál es mi libro favorito. La literatura inglesa me gusta mucho, soy de la época del boom latinoamericano: a los 15, 16 años ya me había leído casi todo Cortázar, Borges, García Márquez. Toda esa época de literatura latinoamericana fue impactante.
Pero si tuviera que decir un libro que quiero, aunque ahora esté en boca de todo el mundo, sería El Señor de los anillos y toda la literatura de Tolkien. A mis hijos se los leí cuando eran chicos.
¿Cómo se conjuga la escritura en su vida profesional?
Hace 42 años que hace que trabajo en diferentes tipos de empresas, hago capacitaciones dentro de las empresas, también doy clases de RRHH. Dentro de eso va todo lo que es la comunicación eficiente que es fundamental, no solo para evitar malos entendidos o por la imagen de la propia empresa, sino por un tema de eficiencia.
Los email, por ejemplo, son de las herramientas más útiles que han aparecido en la historia del trabajo de la humanidad. Si se usan mal, son una pérdida de tiempo. Trabajé más de 4 años en un proyecto de Naciones Unidas en África; Naciones Unidas nos mandaba cada tantos meses un instructivo de cómo hacer un email. Si será importante aprovechar bien la herramienta para mantener la eficiencia y que no sea un problema o un obstáculo
Sobre su experiencia en África
Estuve en Sudán, un país con 50 años de guerra. Formé parte de un equipo que mapeaba la información para después poder hacer planes de desarrollo. El país estaba en medio de un acuerdo de paz que se mantenía hasta un referéndum en que se decidía si el país se dividía o no.
Yo estaba en Jartum, en el norte. Volvía a fin de año, en las vacaciones largas. Siempre que estás basado en un lugar donde el índice de peligrosidad es alto, te piden que cada dos meses salgas del lugar. Te daban siete días para salir y ahí aproveché para recorrer mucho: otros países en África, Europa del Este, volví a lugares que ya conocía de Europa también.