El 30 de mayo se festeja el Día de Rusia y para honrar esa fiesta nacional, nosotros le hicimos una pequeña entrevista a Olga, nuestra profesora del idioma ruso.
En esta entrevista ella nos cuenta qué es lo que más le gusta hacer cuando se trata de DIY.
¿Cómo aprendió a hablar el idioma ruso?
Aprendí ruso porque viví 36 años en Rusia. Nací en Uruguay. A los once años, en el año 59, viajamos a Rusia con mis padres. Hice la escuela allá, luego el instituto pedagógico. Primero vivimos en Ucrania y luego nos mudamos al Cáucaso Norte, a unos 180 kilómetros de Chechenia, que es una república autónoma. En aquel momento y hasta el año 1992 era parte de la Unión Soviética y ahora es una república autónoma que es parte de la congregación de la federación rusa.
¿Cómo fue su adaptación al idioma?
Mis padres eran descendientes de rusos, en mi casa se hablaba ruso desde siempre, pero yo solo escuchaba, entonces mudarme fue difícil. Más aún porque fuimos a Ucrania entonces tuve que garrar los dos idiomas: ucraniano y ruso. Y después, como diversión, estaba en francés, que lo daban en la escuela.
¿Cómo fue el choque cultural?
Tuve que enfrentar muchas cosas nuevas, como quedarme a los 11 años a cargo de ir a la escuela y volver a casa, que acá no lo hacía. Mi mamá también trabajaba, entonces yo debía encargarme de mí. Tengo un hermano que es once años mayor que yo. Él decidió quedarse viviendo acá. Estoy agradecida por la experiencia de vida, por haber tenido la oportunidad de vivir todo eso, de estudiar.
¿Cuál es su comida favorita rusa?
En estos días de invierno debe de ser la sopa rusa borsch. Tiene pollo, remolacha y todas esa verduras que son para esta época. Se prepara la sopa, una salsa especial, puede hacerse con carne o vegetariano. Al final se le puede poner crema doble y es imprescindible ponerle eneldo. También las vereniki, que son como unas empanadas.
¿Por qué decidió volver a Uruguay?
Decidí volver porque en aquel momento, año 91, 92, había cierta inestabilidad en ese territorio y me pareció mejor regresar a Uruguay. Añoraba más estar acá que allá.
¿Ha vuelto a Rusia?
He vuelto para algún congreso de compatriotas, sí. Además, tengo un hijo que vive allá, en el Cáucaso.